¿Qué es la autoestima?
Seré muy breve para centrarnos en lo que realmente importa, así que dividiremos la palabra en dos.
Auto: significa a uno mismo. Acción que realizamos nosotros mismo y a nosotros.
Estimarse: valoración de algo. Grado de satisfacción. Sentir aprecio, creer, valorar.
Por tanto podemos decir que la autoestima es la capacidad que tenemos de valorarnos, aceptarnos, y sentirnos satisfechos con nosotros mismos.
La autoestima son creencias que tratan sobre nuestras capacidades, experiencias, éxitos y fracasos.
Desarrollar una autoestima saludable permite:
-Aceptar mejor los cambios y la capacidad de asumirlos, estar mejor preparado para afrontar problemas tanto en el ámbito personal como en el profesional.
-Tener un buen concepto de uno mismo con más confianza y responsabilidad.
-Más creatividad, flexibilidad, optimismo y buen humor.
-Aceptar tu propia personalidad.
-Más calidad en tus relaciones afectivas y una mejor y efectiva comunicación.
-Más éxitos que fracasos. Conoces tus puntos fuertes, disfrutas más del esfuerzo por conseguir un logro, persistes y perseveras.
La autoestima no depende del entorno en el que vives, ni de tu posición social, ni de tus talentos, ni siquiera depende del reconocimiento de los demás. La autoestima sólo depende de ti y, sabiendo esto, la puedes entrenar trabajando estos seis pilares de la autoestima propuestos por Nathaniel Branden.
La práctica de vivir conscientemente: significa tener consciencia de nuestras actividades, pensamientos, sentimientos, palabras. Lo más importante es que tengas una intención real de ser honesto contigo mismo. Que te observes atentamente sin tratar de justificar o explicar lo que percibes. Simplemente, contempla lo que hay en ti, como si estuvieras haciéndolo desde afuera. No te juzgues, toma nota para conocerte mejor.
La práctica de la aceptación de si mismo/a Branden lo explica así:
-Dejarnos ser tal y como somos, permitiendo que todo fluya.
-Ponernos de nuestro lado, sin peleas internas.
-Ser compasivos con todo aquello que surge de nosotros, simplemente aceptando.
La práctica de la responsabilidad de si mismo/a: Es asumir que uno es el artífice de su propia vida, uno es responsable de la consecución de sus propios deseos, de las elecciones que hace, de las consecuencias de sus actos y de los comportamientos que asume frente a las demás personas.
La práctica de la autoafirmación: La autoafirmación significa respetar mis deseos, necesidades y valores. Es la disposición a valerme por mí mismo, a ser quien soy, a tratarme con respeto en todas las relaciones humanas.
La práctica de vivir con propósito: Vivir con propósito es fijarse metas productivas en consonancia con nuestras capacidades. Fijarse metas concretas y actuar para conseguirlas.
La práctica de la integridad personal: La integridad personal es comportarnos según lo que queremos y lo que somos, siendo congruentes con nuestros ideales y nuestra filosofía de vida. En otras palabras, cuando nuestras creencias, valores e ideales están integrados con nuestra rutina y los honramos diariamente, podremos desarrollar una auténtica autoestima.
¿Qué vas a hacer ahora que ya sabes todo esto?
Ayudo a mujeres comprometidas consigo mismas a conquistar su poder personal, transformando las creencias que les limitan en creencias que les apoyan para vivir desde su máximo potencial, aumentar su nivel de autoestima y autoconfianza, liderar su vida, transformar sus límites en posibilidades.
